¿La dieta vegetariana provoca depresión?

¿La dieta vegetariana provoca depresión?
El veganismo y el vegetarianismo tienen profundos beneficios físicos, y ambos regímenes alimenticios se han relacionado con menores riesgos de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y mucho más. Numerosos estudios han demostrado que no consumir carne es el camino a seguir para tener un estilo de vida físicamente más saludable. Pero un nuevo estudio muestra que podría ser a costa de tu bienestar mental.
Según el ESTUDIO publicado en Critical Reviews of Food Science and Nutrition, las personas que evitaban la carne presentaban mayores índices de depresión, ansiedad y/o conductas autolesivas que las que comían carne.
«Mis coautores y yo nos sorprendimos realmente de lo consistente que era la relación entre la evitación de la carne y el aumento de la prevalencia de enfermedades mentales en todas las poblaciones«, dijo a PsyPost la autora del estudio, Urska Dobersek, profesora asistente de la Universidad del Sur de Indiana.
Estudios de depresión y dieta vegetariana
Cabe señalar que los investigadores no pudieron determinar una causa para este vínculo. Sin embargo, una de las teorías es que existe un estigma social ligado al veganismo y al vegetarianismo, especialmente en lugares como Estados Unidos.
Los investigadores analizaron 18 estudios diferentes realizados en todo el mundo que examinaban la relación entre la dieta de una persona y su salud mental. Once de esos estudios descubrieron que los vegetarianos y los veganos tenían peor salud psicológica que los consumidores de carne. Tres de los estudios favorecían a los veganos y a los vegetarianos, pero los investigadores señalaron que los estudios más «rigurosos» estaban a favor de los consumidores de carne.
Dobersek y sus coautores señalan que los estudios futuros deberían analizar si el aspecto mental podría ser una de las razones por las que muchas personas que adoptan el veganismo o el vegetarianismo acaban volviendo a comer carne. Una encuesta de diciembre de 2014 descubrió que el 84% de las personas que dejaron la carne acabaron por volver a hacerlo.
¿Resultados concluyentes?
También tienen curiosidad por saber si hay una razón nutricional para el vínculo; en otras palabras, quieren saber si hay algo en la carne que contribuya a una mejor salud mental que no se pueda obtener de las frutas, las verduras o los cereales.
En definitiva, lo más probable es que no haya más problema que una pobre aceptación a nivel personal y social de una dieta sin carne. Lo más probable es que en el futuro este problema ya no exista, es más, es posible que comer carne sea lo extraño.
