¿Se puede ganar músculo con electroestimulación?

El uso de la electroestimulación muscular, también conocida como EMS o e-stim, para la rehabilitación, el tratamiento del dolor o el rendimiento no es un concepto nuevo: Bruce Lee fue uno de los primeros en adaptarlo. Pero su uso ha aumentado en los últimos años a medida que las metodologías de alta tecnología han llegado a los hogares, gimnasios, centros de rehabilitación y laboratorios de rendimiento deportivo.
¿Se puede ganar músculo con electroestimulación? – La verdad puede sorprenderte
Durante la EMS, un entrenador (o, más probablemente, un fisioterapeuta) coloca unas pequeñas almohadillas llamadas electrodos en la piel del deportista. Los electrodos, que están conectados a una máquina de electroestimulación, estimulan los músculos con corrientes eléctricas de bajo nivel y los obligan a contraerse. La sensación depende de la intensidad de la máquina, pero puede ir desde un ligero cosquilleo y apenas movimiento muscular hasta una molestia considerable y una contracción total. Si nunca has tenido el placer de probarlo durante un entrenamiento, déjanos que te pongamos en situación.
Tu entrenador te coloca unos electrodos en la espalda. Sin apenas avisar, hace girar un dial y envía 100 miliamperios de electricidad a tus dorsales. Con un visible gesto de dolor, te tambaleas hasta la posición de jalón al pecho, agarras la barra y tiras con todo lo que tienes. Después de 30 segundos, prácticamente puedes oler cómo se cocinan tus músculos de la espalda.
Pero la pregunta candente para los entusiastas del culturismo es si el EMS te pondrá en la vía rápida hacia un físico más grande, más fuerte y más delgado.
– La respuesta: posiblemente. Sin embargo, hay un punto que está claro: El EMS no puede sustituir al hierro. Según Garrett Salpeter, director general del fabricante líder de EMS, Neufit, si estás utilizando electroestimulación para la hipertrofia, necesitas levantar peso mientras haces zapping. Así que no puedes saltarte el día de piernas, lo siento.
Devotos de la electroestimulación
Dicho esto, los devotos de esta tecnología -entre los que se encuentran bestias como la estrella del culturismo de 212 años Derek Lunsford y el Mr. Olympia de 2008 Dexter Jackson– creen que el dispositivo tiene dos ventajas sobre el simple levantamiento de pesas: un menor riesgo de lesiones y una activación más completa de los músculos que trabajan. Los primeros indicios apuntan a que la EMS es un potenciador potencialmente prometedor -aunque no seguro- del entrenamiento de fuerza tradicional.
«Se obtiene un efecto de reclutamiento similar al que se vería con pesas más pesadas», dice Salpeter, «pero con menos posibilidad de lesiones y menos desgaste de los ligamentos y tendones».
Eso es potencialmente una gran noticia. Cuanto más grande y fuerte te haces, más pesados son los pesos que necesitas para seguir creciendo. Pero a medida que aumentan los kilos de entrenamiento, también lo hace el riesgo de tendinitis, desgarros musculares y otras lesiones. Por lo tanto, para los levantadores experimentados que buscan formas de estimular el crecimiento sin la necesidad de usar pesas como las de Ronnie-Coleman en cada entrenamiento, la EMS podría ser una gran ayuda.
Un reclutamiento más rápido de las fibras también podría reducir el tiempo de entrenamiento, otra ventaja para los levantadores con poco tiempo. Según un estudio de 2005 publicado en la revista Sports Medicine, la EMS «invierte el orden de reclutamiento de las unidades motoras». En teoría, esto significa que las fibras musculares más grandes y fuertes, que tienen el mayor potencial de crecimiento, se activan antes de lo habitual, lo que conduce a un mayor número de repeticiones que inducen el crecimiento en cada serie y a un menor tiempo en el gimnasio.
Estudios inconclusos
Todavía no se ha decidido si la EMS puede desarrollar los músculos mejor que el método tradicional. Algunos estudios muestran poca ventaja sobre el entrenamiento de fuerza tradicional, pero otros apuntan a cambios significativos -incluyendo un estudio de revisión de 2012 en el que los atletas entrenados y de élite vieron mejoras medibles en la velocidad de sprint y la altura del salto vertical en sólo seis semanas. No está mal para los no novatos.
Por ahora, los principales obstáculos son prácticos. En algunas instalaciones, los entrenadores siguen a sus clientes con un carro con ruedas, rehumedecen y vuelven a pegar los electrodos cada vez que cambian de grupo muscular. En otros, los usuarios llevan un engorroso traje de cuerpo entero. Ambos métodos dificultan el entrenamiento en solitario, por lo que, de momento, cualquier sesión de EMS debe ser realizada por un entrenador en un establecimiento de estilo boutique, un servicio que cuesta entre 100 y 125 dólares la hora.
Si todo esto te merece la pena o no es una decisión que sólo tú puedes tomar. Debido a los gastos y a los inconvenientes, el EMS es probablemente más adecuado para el aprendiz avanzado que busca una ventaja que para el tipo medio que intenta tener un aspecto un poco mejor para el verano. Pero si puedes soportar los inconvenientes y eres lo suficientemente avanzado como para pensar que tus entrenamientos podrían necesitar un poco de choque extra en el sistema, hazlo.